Canada, here I am! (¡Aquí estoy Canadá!)

I made the jump!

I did it- finally. All this time I spoke to people who asked me what I wanted to do in life was travel, I ended up saying I was going to buy a ticket and just go, even if it was hard to leave things behind.

And, just about 12 days ago I finally arrived to Vancouver, British Columbia, Canada, on my first trip abroad to try and start over, try to live here for at least a year.

I´ve felt probably all the ranges of emotions, from sadness to joy, from stress to relief, from tired to relax. It’s always a big mix of everything. It hasn’t been easy, I must say. Starting a new life in a different place with no expectations takes to live in a totally different reality and with a different perspective of life.

I’ve been lucky to find people here that have opened their arms to a newcomer and have shown me around a bit, and in 12 days of staying, I’ve actually felt pretty at home. Actually, I know people are kind sometimes, but I never knew this type of kindness until I got here, it’s very impressive. It’s as if I was a long-gone friend that just got back to his homeland, learning how everything works again, but everyone treats you like if you’ve come back: with a smile, with cheers, and a celebration.

“Welcome to Canada!” – It’s the most I’ve gotten from everyone I’ve seen. It’s impressive how this place is so multicultural, so accepting of everyone, so non-judgemental. You can be whatever you want, wherever you want, as long as you’re not hurting anybody, and you’ll be treated like an equal. Woman-as opposed to my country- are not objectified, are not stared at, are not being yelled things in the streets. There is so much everyone can learn from this place, and I’ve just been here a couple of days.

Vancouver is a fast-paced city. It’s very multicultural, as I said before, and there’s plenty of things to do, that’s why it’s so attractive to the general world population, and therefore, touristy, AND THEREFORE, expensive. I’ve been trying to find a job that suits my liking and my line of work (photography-video) and it’s been a bit difficult. Maybe that’s the reason why I stress out a little. Also the idea that I have to get a place to stay, that I’ve losing money by the minute (not literally), that I don’t want to bother my friends a lot, all those things are hard to keep up with, but in the end I know it’ll be all right. As I was told yesterday: “it’s the risk you had to take, yet, the first part was the hardest: buying the ticket and getting yourself over here”.

I’m planning on moving to another city by the mountains if I don’t find a place to work at. My next stop would be Canmore, where, hopefully I can find those things I’m looking for but cheaper than here in Vancouver.

So this is for you, the ones afraid of doing things: we all have to take risks, even for the smallest things, but I don’t want to be that person who gives up even before trying.

Here are some photos I’ve taken through my stay! Hope you like them!

Best,
Roberto.

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Hice el salto!

Lo logré, finalmente. Todo este tiempo estuve hablando con gente diciéndole que lo que quería en mi vida era viajar, y les decía que iba a comprar un tiquete y me iba a ir, aunque eso significara dejar muchas cosas atrás. Ciertamente, desde hace ya casi 12 días, llegué a la ciudad de Vancouver, Columbia Británica, Canadá, en mi primer viaje al extranjero a comenzar desde cero y tratar de vivir por al menos un año.

Probablemente he sentido todas las emociones posibles, desde miedo hasta seguridad, desde tristeza hasta alegría, desde estrés hasta relajamiento. Todo ha sido un mar de emociones. Puedo decir que tampoco ha sido fácil, verdaderamente. Comenzar una nueva vida en un lugar con cero expectativas es difícil. Imagina lo que toma vivir en un lugar totalmente distinto a tu pasada realidad, con diferentes perspectivas de la vida. Quiero dar lo mejor de mi en este viaje, no quiero fracasar, no voy a fracasar.

He tenido la enorme suerte de poder encontrar personas aquí que le han abierto las puertas a un nuevo miembro, y me han llevado a conocer un poco de su hogar. Realmente, en estos 12 días que he estado aquí, me he sentido como en casa. A decir verdad, sé que de vez en cuando la gente pueden ser buenas personas, pero, nunca había experimentado este nivel de personalidades y de positivismo, es impresionante. Es como si yo fuera un amigo que ha vuelto de un lugar lejos y viene de vuelta a conocer nuevamente lo que dejó atrás, experimentando nuevamente el lugar, pero todos te tratan así, con una sonrisa, con sus hogares, con celebraciones.

“Welcome to Canada!” (¡Bienvenido a Canadá!) – Ha sido lo que más he recibido de los locales. Es impresionante cómo este lugar es tan multicultural, tan abiertos a todo tipo de personas, siempre te van a tratar como un igual. Las mujeres, opuesto a mi país, no es tratada como un objeto, los hombres no se le quedan viendo de formas raras, no les gritan cosas en la calle ni les silban. Hay tanto de qué aprender de este lugar, ¡y a penas he estado unos cuantos días!

Vancouver es una ciudad de constante movimiento. Es muy multicultural, si acaso he conocido 4-5 canadienses, y hay muchísimo qué hacer en la ciudad, es por eso que es tan atractivo a nivel mundial, pues por ende, muy turístico, y POR ENDE, caro. He estado intentando conseguir un trabajo que vaya acorde a lo que me gusta hacer y trabajar (fotografía – video) pero ha sido complicado. Es tal vez la razón por la cual he estado un poco estresado. También, la idea de que tengo que encontrar un lugar en dónde vivir, que estoy perdiendo dinero por minuto (no literalmente), que no quiero molestar mucho a mis amigos… Todas esas cosas son un poco difícil de cargar, pero al final sé que va a estar bien. Como me dijeron ayer: ¨es un riesgo que hay que tomar, el venir acá. Aún así, la primera parte es la más difícil: comprar el tiquete y llegar acá por tu cuenta.¨

Estoy planeando en moverme a otra ciudad más cerca de la montaña si no consigo donde trabajar pronto. Mi próxima parada será Canmore, donde espero encontrar en dónde vivir y trabajar, a un mejor precio que acá en Vancouver.

Así que esto es para vos, el que tiene miedo de hacer las cosas: Todos tomamos riesgos, incluso al hacer cosas pequeñas, pero yo no quiero ser esa persona que se da por vencido sin siquiera intentarlo.

¡Aquí les dejo algunas fotos que he tomado durante estos días, espero les guste!