@Lightsaint

Rio Celeste para mí siempre fue un misterio, conocía sólo por fotos y por lo que me decían mis amigos. En esta ocasión finalmente tuve la oportunidad de caminar por sus aguas.

Sí, es cierto, uno no debe meterse al rio de Rio Celeste DENTRO del parque, pero el río corre a lo largo del sector y obviamente hay partes que se pueden acceder, incluso en la misma calle hacia el parque. Yo no soy uno que realmente toma muchas precauciones de las cosas, pero sabía que no me iba a suceder nada si me adentraba al rio porque no le hace mal al cuerpo y ¿ustedes creen que me iba a aguantar?

Salimos de la Fortuna hacia Rio Celeste sin saber realmente dónde nos íbamos a quedar, pero la verdad es que eso no importaba. El camino hacia el sitio es impresionante, con verde de ambos lados y el cono perfecto del Arenal alejándose poco a poco. Noel poniendo música y disfrutando cada pieza de copiloto y Carlos atrás, como siempre un poco reservado y pensativo en el asiento de atrás. Todos gozando del momento y la experiencia con el día increíble. Llegamos a los primeros ríos y ya el color comenzó a cambiar hasta que llegamos al último rio antes del parque y estaba totalmente celeste. Les dije que nos detuviéramos porque yo no aguantaba la sonrisa. Nos detuvimos a hacer fotos y estando ahí dejé la cámara al lado del rio al igual que mi camisa y me metí. Ese sentimiento de estar ahí rejuvenece el alma.

Poco después llegamos a la entrada del parque e hicimos la caminata. No es nada lejos de la entrada, si acaso 30 minutos hasta la catarata bajando gradas. La catarata es increíble y la energía que se siente ahí es espectacular. Los tres asomábamos una sonrisa sólo con ver ese esplendor de colores. Éramos ya los últimos en el parque y aún así subimos a la poza que está más arriba de la catarata y ahí nos quedamos un tiempo en silencio, admirando los colores y recargando energías. Incito a quien pueda ir a que vaya a conocer y simplemente admirar. Es increíble.

Nos devolvimos a la Fortuna porque no supimos dónde quedarnos, pero nos preparamos para al día siguiente salir hacia el Caribe, el último destino de los 3 juntos, ya después Carlos tendría que volver.

ENGLISH

Rio Celeste for mi had always been a mystery, I knew it only by the images I saw on social media and for what my friends told me. In this occasion I had the opportunity to finally walk along it’s river.

Yes, it is true, you cannot go inside the river once you are IN the par, but the river runs along through the sector and there is obviously parts that you can enter on the way to the park. I am not one to take many precautions of the things I want to do, yet I knew that nothing will happen to me if I entered the blue water so, do you think I would actually not get in? Being my first time there?

We headed out from La Fortuna towards Rio Celeste without actually knowing where we were going to stay for the night, but that really didn’t matter. The sites on the road are pretty impressive, with green on both sides and the perfect cone of the Arenal Volcano slowly fades away in the distance, always present. Noel was shotgun, playing the music and jamming all the way, yet Carlos was on the back always contemplating the view and lost in his thoughts. We were all enjoying the trip and the beautiful day that was in front of us. Slowly, the colors of the rivers started to change until we ended up on the last bridge, one that had blue water flowing below it. I asked them If we could stop here for a while and they didn’t even hesitate to do so because my smile and joy of having this sight was off the top. We stayed there for about an hour, one in which after taking a couple of shots I took off my shirt and placed the camera beside the river only to submerge in the amazingly beautiful blue water, It rejuvenated my soul.

Not long after we got to the park and did the hike. It is not long to get to the waterfall from the entrance. It takes about 30 minutes and some stairs. The waterfall is gorgeous and the energy you feel when you’re there is none like you’ve felt before. The three of us couldn’t stop smiling while on site, watching the splendid colors of nature around us. We were the last ones on the park, so we decided to do another hike up to the ponds and enjoy the silence of moving water and colorful contrasts of nature and recharging the soul. If you’re planning to visit, I hope you do.

We went back to La Fortuna because we didn’t really know where to stay near the park and either way had to rest to prepare for our next stop: The Caribbean, also the last place Carlos was to visit before he headed back home.